Vida y obra de Hugo Bleichmar
Hace 60 años conocí a Hugo Bleichmar en la facultad de Medicina de Buenos Aires al frente de una asamblea en la que se discutía el apoyo o el rechazo a la creación de universidades privadas, el lema era por “Una universidad pública para todos”.
Algún tiempo después, ya médica, nos encontramos como delegados de cátedras -Hugo de Histología y yo de Fisiología- en el gobierno de la Facultad de Medicina.
Su perfil de investigador era reconocido, trabajaba con el único microscopio electrónico que existía en Argentina. Yo había comenzado a interesarme en el psicoanálisis después de una incursión de las autoridades de la Asociación Psicoanalítica que solicitaban poder dar cursos en la universidad, y él se interesó en “eso de algo microscópico del ser humano, el inconsciente”, como decía.
Siempre fue un curioso serio, buscaba la fundamentación de lo que descubría. Le interesaba saber, estudiar, enseñar y difundir las ideas en las instituciones y el Psicoanálisis lo capturó. Se esforzó por difundirlo en la Asociación de Psiquiatría en Buenos Aires, luego en la universidad de Caracas cuando emigramos a Venezuela y en la universidad Pontificia Comillas en Madrid. Su seriedad intelectual promovía una escucha de otros curiosos que le abrían las puertas con invitaciones calificadas.
Sus intereses y preferencias también eran dobles y polares. Le gustaba la intimidad: su familia, un puñado de amigos y una casa muy agradable donde pasar horas leyendo y escribiendo. Y viajar, viajar, conocer otras culturas y otros círculos psicoanalíticos, no sólo el local.
Vivir con él tenía algo de aventura ya que sus intereses eran vigorosos y a veces difícil de seguirlo y acompañarlo. Se hacía querer porque miraba a quien le hablaba con atención: yo, sus hijos, sus pacientes, sus colaboradores, sus empleados y, al mismo tiempo, mantenía la distancia dándose poco a conocer.
Tras estos dos años de su ausencia -después del impacto, el descreimiento, la puntada en el corazón, la parálisis, el vacío, el caos de imágenes y recuerdos- al día de hoy, el dolorimiento va cediendo y va creciendo su presencia. Me acompaña en todo lo que vivo y hago, está a mi lado algo muy difícil de explicar. Y creo que este proceso que se va dando con el transcurrir del tiempo es ampliamente compartido.
Semanalmente llegan a mi correo o al de Elipsis solicitudes de información sobre sus libros, aportaciones o participaciones que han sido grabadas de personas y/o asociaciones de profesionales, con las que no hemos tenido vinculación con anterioridad. Cobra sentido el deseo de algunos autores, que actualmente expresan que su obra será mejor aceptada y comprendida en el futuro. No es el caso de Hugo en quien tanto su persona como sus ideas tenían vigor y vitalidad mientras vivió, y aún así su presencia en ausencia crece y crece.
El nombre “Hugo Bleichmar” fue mencionado en 5 artículos recientemente descubiertos por Academia.edu*, es la información de hoy sábado 19 de marzo a las 12:16 menciones que se suman a los 622 trabajos de Hugo que la red consigna.
*Academia.edu es una red social gratuita que tiene como objetivo conectar científicos, ofrecerles una plataforma para compartir sus trabajos de investigación y facilitarles el seguimiento de los artículos que son relevantes para sus campos de estudio. Entre las universidades de la red se cuentan Oxford, Berkeley, MIT y NYU.
Emilce Dio Bleichmar
Sociedad Forum de Psicoterapia Psicoanalítica
Enfoque Modular-Transformacional
Publicaciones sobre la obra de Hugo Bleichmar